El viernes 30 de abril en el auditorio de la Federación de Juntas
Vecinales de la ciudad de El Alto (FEJUVE) se realizo la elección y
posesión de la Comisión de Poderes que tendra la misión de acreditar a
los delegadoas participantes en el XVI Congreso de esta organización
social, principal protagonista de la primera insurrección popular
victoriosa del siglo XXI que culmino con la expulsión de Gonzalo Sanchez
de Lozada, por entonces presidente de Bolivia, en 2003. Dicho ente
civico agrupa a los 900 000 habitantes de la ciudad mas joven de
Bolivia distribuidos en alrededor de 630 Organizaciones Territoriales de
Base, mas conocidas como Juntas de Vecinos.
Para participar en el congreso las Juntas de Vecinos deberan acreditar
cuatro delegados, dos de la directiva y dos vecinos electos en asamblea.
En estos días las oficinas de la FEJUVE se encuentran abarrotadas de
gente haciendo filas, los vecinos libro de actas y nota oficial en mano
solicitan la acreditación de sus delegados, tambien se registran
denuncias de vecinos de a pie quienes protestan porque algunos
presidentes de junta de vecinos no habrían convocado a la asamblea
respectiva para elegir a los delegados de base.
El lugar para reunir a alrededor de 2000 delegados sera el teatro de la
radio San Gabriel ubicado en el sector sur de la ciudad de El Alto, el
evento durara tres dias, las fechas tentativas de inicio del congreso
(que dependen de la disponibilidad del ambiente) son el 11 o el 18 de
junio. En el congreso se debatira la situación nacional, del municipio,
problemas locales y se elegira la nueva directiva, por temas de
gobernabilidad, la presidencia de esta gestion le corresponde a un
delegado del sector norte, la siguiente cartera a un delegado del sector
sur, asi sucesivamente.
Es un secreto a voces que existe una fuerte pugna entre militantes del
Movimiento al Socialismo, el Movimiento Sin Miedo y Unidad Nacional para
acceder a la mesa directiva de la FEJUVE, los partidos se encuentran
convocando a reuniones en los distritos a fin de consensuar candidaturas
y realizar acuerdos interdistritales, aunque tambien existen corrientes
civico-institucionales que pretenden evitar la politización de este
movimiento social y la recuperación del rol civico y del poder vecinal.
(*) El autor es ciudadano boliviano, radicado en la ciudad de El Alto.
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