El conflicto surgido por la decisión de los choferes del transporte público de El Alto de incrementar sus tarifas, ha servido no sólo para recordar al Gobierno Municipal su obligación de evitar este tipo de abusos, sino también de ejercer control sobre todo el tráfico vehicular, que en muchos puntos de esa ciudad es prácticamente inviable. Así, tanto el Concejo como el Ejecutivo de ese municipio han propuesto sendas normas para restringir la circulación de vehículos un día a la semana según sea el último número de su placa de control, igual al que se ejecuta con éxito en La Paz desde hace años.
Es de lamentar que ambas instancias municipales no se hubieran puesto de acuerdo desde el principio, lo que facilitaría el trabajo de proponer y emitir la norma, sin embargo lo importante es la voluntad de imponer este sistema, que puede convertirse en el inicio de un ambicioso plan para ordenar calles y avenidas en una ciudad acosada por la indisciplina de sus conductores y peatones.
Es previsible que en el momento de poner en práctica la restricción vehicular se producirán conflictos entre conductores, especialmente del transporte público, y autoridades; sin embargo, para superarlos basta con tener claro que se trata de garantizar el derecho de la mayoría a gozar de una buena calidad de vida.
http://www.la-razon.com/opinion/editorial/Restriccion-Alto_0_1591040963.html
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