El Alto. Los sindicalizados de Arco Iris volvieron a trabajar en la zona
Nuevo. Una vecina de Villa Adela intenta inscribir a su hijo en la Asociación de Transporte Vecinal. Miguel Rivas.
La Razón (Edición Impresa) / Miguel Rivas / El Alto
02:27 / 14 de febrero de 2014
Los afiliados al transporte vecinal de Villa Adela no pueden trabajar debido a que sufren amedrentamiento por parte de los choferes y voceadores del sindicato Arco Iris. Mientras tanto, estos últimos, expulsados de la zona, volvieron a trabajar sin control edil.
La denuncia en contra de los transportistas la realizaron los afiliados y miembros del directorio de la Asociación de Transporte Vecinal Distrito 3, creado el 3 de febrero para reemplazar el servicio de Arco Iris. "Hay miedo entre los choferes, porque los de Arco Iris los identifican y los amenazan, eso es permanente, por eso muchos han desertado", declaró el secretario de Actas de esta asociación vecinal, Néstor Pérez.
El secretario ejecutivo del Sindicato Mixto de Transporte Arco Iris, Freddy Ortega, negó que los choferes de su organización estén atemorizando a sus similares de la asociación. "De ninguna manera, no sucede; más al contrario, siempre hemos buscado el diálogo para poder mejorar juntos el servicio en la zona".
Letreros. Los choferes de esta asociación vecinal aseguraron que una vez que suben los pasajeros a un motorizado que lleva el letrero de transporte vecinal, ellos proceden a retirarlo inmediatamente por temor a los sindicalizados.
"Nosotros hacemos subir a los pasajeros con el letrero puesto en el auto, pero lo sacamos porque luego los choferes de Arco Iris nos identifican y nos andan amenazando", dijo Edgar Sáenz, chofer de taxi y vecino de Villa Adela.
El sábado 25 de enero, los vecinos de Villa Adela decidieron expulsar a Arco Iris, porque entre sus afiliados fueron hallados cogoteros. El lunes 27 comenzó un bloqueo de calles y avenidas en ese barrio, que duró siete días. El 28 de enero, la Alcaldía suspendió la licencia de funcionamiento del sindicato mixto hacia las zonas Villa Adela, Mercedario y Libertad, y la Gobernación de La Paz resolvió revocarle su autorización que le permitía prestar servicio a la ciudad de La Paz.
Dos días después de la creación del transporte vecinal, ocho taxis de esta organización y siete minibuses del sindicato Arco Iris resultaron con parabrisas y vidrios laterales rotos, luego de que ambos grupos se enfrentaron.
Tras este incidente, los afiliados del transporte vecinal manifestaron que son agredidos de manera permanente. Por ejemplo, un chofer de un taxi fue golpeado cerca del puente Bolivia, según el dirigente vecinal Ángel Caranavi. "Queremos denunciar a la opinión pública sobre estos atropellos, estamos sufriendo amenazas en sentido de que se destruirán los vidrios de los motorizados, de que seremos golpeados y que nuestras familias serán acogotadas. Pedimos a los dirigentes de este sindicato que demuestren que entre sus afiliados ya no existen delincuentes", manifestó.
Además, los vecinos pidieron a la Alcaldía que haga respetar la resolución que se emitió desde la secretaría municipal de Movilidad Urbana y Transporte, mediante la cual se suspendió la licencia de Arco Iris, porque los minibuses de este sindicato volvieron a trabajar pese a ese impedimento.
"Esperaremos hasta el domingo, de lo contrario se está preparando una gran marcha hacia la Ceja y a las oficinas de la Alcaldía, para el lunes, además de bloqueo de las principales vías y piquetes de huelga de hambre", anunció el presidente de la junta vecinal del Plan 560, Félix Copa.
Siguen las inscripciones
Villa Adela
La Asociación de Transporte Vecinal Distrito 3 de Villa Adela continúa inscribiendo a vecinos que quieran trabajar con minibuses, taxis o micros. Hasta la fecha cuentan con 312 vecinos registrados; pero solo 39 de ellos están prestando el servicio de pasajeros.
Fuente: La Razón.
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