Una noche fría de Agosto en la Ceja
Por: Alberto Medrano (*)
Cuando el reloj marca las 21:45 y el ocaso se apoderó totalmente de una ciudad que se encuentra a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar —El Alto—, Doña Roxana hace la función de voceadora —ayuca del minibús— y anuncia: "Said Vita, Plaza Eguino, Villa Victoria", "Ya salimos, ya salimos", cerca al Multinfuncional y en el final de la Avenida Naciones Unidas (más conocida como camino viejo).
A unos cuantos pasos se encuentra una persona de sexo masculino que hace gala de su estado etílico para remedar a Evo Morales, de manera eufórica critica a los cruceños diciendo: " cambas, gringos de mierda, terratenientes de Santa Cruz váyanse al carajo". Es como decir, implícitamente se coloca la camiseta del actual gobierno y crítica duramente a la oligarquía cruceña. En pocas palabras es el sentimiento de la gente que se halla impotente y quiere arreglar las cosas en medio de una locura alcohólica, pidiendo la unidad del país.
En plena noche de invierno, se genera un gran movimiento económico más halla, por que los snaks donde se vende salchipapas, chanchitos, hamburguesas y hot dogs esta a la orden del cliente y si esto no satisface las necesidades de los transeúntes que caminan por esas calles céntricas, se puede encontrar las famosas "tripitas" a tan solo un boliviano y si el cliente siente un frió tremendo en su cuerpo, él o élla puede saborear de los "jugos de quinua con manzana" o si no un delicioso "jugo de linaza" que cuesta a tan solo 50 centavos.
No muy lejos de la Ceja, caminando y por curiosidad llegué a la tan polémica "zona roza", donde los "burdeles hacen de las suyas", inquieto por la función que cumplen —los prostíbulos— las meretrices y sus luctuosos visitantes me introduje a algunos de esos locales de "mala muerte". La indiscreción me mato y analicé que no era osadía enfermiza, por que según Vatsyáyána en su libro Kama Sutra, dice: "la simiente del hombre surge como un surtidor en el momento de apagarse la pasión, pero el flujo vital femenino corre constantemente y cuando la fuente se agota cesa la pasión y termina la lucha", entonces fue razonable que los hombres concurrían a esos ambientes para satisfacer sus íntimos deseos sexuales. El escenario se torno misterioso desde la misma puerta de ingreso, la oscuridad reinaba y solo unos cuantos focos —encendidos alumbraban— se prendían y apagaban, alrededor existían cuartos muy pequeños que albergaban a lindas muchachas —en su mayoría semidesnudas y con los cachetes traseros adornados solo con un pedazo de tela—. Entonces le pregunte a una de ellas: ¿En qué consiste el servicio?, ella me respondió: en tener una unión sexual y además de hacer poses atrevidas, también argumento hacer un desnudo total y que toda esa aventura sexual la haría por 25 bolivianos, ¡upa¡ me pareció muy interesante y hasta casi me sedujo por su provocativa forma sensual de hablar y vestir.
Bueno, me quede con las ganas a medias, (fue como un inquietud), retornando me coloque a analizar que en la actualidad hasta los cuerpos de las personas son una mercancía, la imaginación me traslado a la época del feudalismo.
A mi vuelta observé que habían unos puestos de venta de los "jugos de maca" y que esta sustancia natural es un poderoso vitamínico con energía física y mental, recomendado para el hígado, artritis y la presión alta, ¿qué tan cierto será?, pero muchas personas la pedían y de sorbo en sorbo la introducían a su boca —degustando de este vigorizante—, dizque para contrarrestar las enfermedades de la próstata y el fortalecimiento en la erección del miembro —pené— reproductor del hombre.
La emoción de una noche fría de Agosto no había concluido, por la misma calle Jorge Carrasco camine rumbo a la Ceja y por casualidad escuche una canción que me gustaba en sus tiempos, "Jhambao" y "El Consejo" me trasladaban a un par de años atrás, el local de donde brotaban esas melodías era "El Dorado", a unos pocos metros estaba el "Tiro Loco" y el "Rey Palace", donde las bebidas oscilaban entre 5 a 10 bolivianos, y donde algunos insumos alcohólicos se excedian a más de 200 bolivianos.
El epilogo de este capitulo, es ver las cosas que hay por nuestra rica ciudad, no solo en la parte de diversión del mismo modo lo que en pleno día se hace como una capital de la producción de mercado y consumo.
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