Por dios,
El Alto, ¿en qué ciudad vivimos?
Por: Alberto Medrano
Después del 15 al 19 de octubre, donde los padres de familia por la calentura que vivían han tropezado por la negligencia del Municipio alteño, haciendo justicia por sus propias manos, con las batidas y expropiaciones de los bares, pues ahora la ciudad de El Alto, parece una nueva metrópoli y casi da uno la vuelta en su totalidad.
"Pedimos la renuncia del alcalde", "la cerveza es muerte", "queremos una ciudad sin delincuencia", "queremos una ciudad limpia", son las frases y rótulos escritos con " spray" que están en las paredes de las calles aledañas a la zona 12 de octubre y en otras noches, se transformaba en lugares de lujuria y festines, llenos de fervor y temperatura alcohólica.
Los snacks de la ceja de El Alto, "se hallan sin clientes", en un desierto de compradores, apenas se escucha los lloriqueos de un niño menor (o de una wawa), más halla los toldos de las señoras que venden silpanchos, pollos, chorizos a precios asequibles se encuentran con uno o dos caseros, y a unos cuantos pasos en los postes se encuentran pegados algunos afiches, con títulos grandes: "se busca": a una persona que esta siendo buscada, ella es: Maritza Quena Machaca, de 26 años de edad y oriunda de Santa Cruz de la Sierra.
La óptica amplia de una noche desolada hace observar que un triste semáforo, cambio de posición y se coloca en rojo y al pasar la calle hasta los taxis circulan sin ningún pasajero, y solo unos cuantos "alojamientos" están abiertos por el temor que han promovido los vecinos de El Alto, y lo mas llamativo de esta breve travesía es que cerca a la calle 3 unas cuantas locas y despiadadas se animan a gritar "pase amigo pase, pase amigo pase", ofreciendo el servicio de compañía y en un prostíbulo que al parecer todavía no ha escarmentado y para satisfacer a algunos hombres hambrientos de sexo.
Ya son las 21:50 y cerca a la Discoteca "El Dorado", en la esquina de la calle 2, una señora que hace la múltiple función de cuidar a su niño, asistir y vocear "camino a Viacha, cruce Villa Adela, Acribol, San Martín", al parecer el minibús va en dirección a Senkata, donde en las jornadas de octubre las cisternas de gasolina, con los militares han disparado a "diestra y siniestra" a la población.
Ya por la plaza del lustradota unas tristes pensiones de comida y sus caseritas solo hacen el trabajo de mirar y observar a las pocas personas que transitan por las calles de la Ceja, y nos preguntamos ¿acaso los borrachos son los únicos que generan movimiento económico?, o que la actual situación del país y el Decreto Supremo 21060 han puesto en esas condiciones a los vendedores y solo los han relocalizado para ser comerciantes informales.
Entonces ¿que esta fallando?, ¿será que los bares vuelvan a abrir sus ambientes para darle alegría a la noche?, y que estos males necesarios son los ingredientes necesarios para darle "énfasis" a la zona de Villa Dolores y 12 de octubre, y a las demás zonas de El Alto, como Río Seco, Villa Esperanza y 16 de julio.
(*) es periodista independiente
1 opiniones importantes.:
Tu articulo es muy bueno, aunqe el titulo debio ser "el dia despues de la quema de bares y cantinas"... y es una refelxion necesaria sobre el norte economico de nuestra ciudad y preguntarnos a donde estamos yendo...
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