El precio de ser alcalde de la ciudad de El Alto

En los 39 años desde su fundación, la ciudad de El Alto tuvo 25 alcaldes y apenas cinco concluyeron su gestión. Las últimas autoridades entre 1996 y 2021, que acabaron su gestión, fueron juzgados, procesados y, en algunos casos, sentenciados por el mal uso de dinero público.

Recordemos a los ex alcaldes que gobernaron esta joven ciudad.

Juicios por corrupción antes del estancamiento de su carrera y vida política.

Un análisis de los registros judiciales revela que todos los exalcaldes de la ciudad El Alto, que acabaron su gestión, fueron objeto de procesos penales relacionados con presuntas irregularidades en el manejo de fondos públicos, malversación de recursos, contratos irregulares y otros delitos similares.

Flavio Clavijo Gemio (CONDEPA), alcalde de 1992 a 1993 y de 1994 a 1996. Condenado a ocho años de cárcel por malversar 21 millones de bolivianos además de otros delitos como falsedad ideológica, material y uso de instrumento falsificado. Otros 6 funcionarios fueron condenados con penas menores.

Alberto Jimenez Duran (CONDEPA), alcalde 1996 – 2000, investigado y procesado por el Ministerio Público por los delitos de malversación, uso indebido de influencias y falsedad ideológica.

José Luis Paredes Muñoz ´PEPE LUCHO´ (MIR), alcalde 2000 – 2004, fue imputado por la fiscalía por los delitos de malversación de fondos, incumplimiento de deberes y conducta antieconómica. Pepelucho fue reelecto para una segunda gestión en El Alto, sin embargo, renunció para su postulación y posterior cargo como prefecto de La Paz. Los procesos seguidos a Paredes se iniciaron durante su gestión como prefecto hasta el referéndum revocatorio del 2008 en el que perdió y dos años más tarde huyó del país para no ser aprehendido por la justicia boliviana y se declaró perseguido político de Evo Morales.

Fanor Nava Santiesteban (PPCB-CN), alcalde 2005 – 2010, procesado y detenido por la fiscalía por daño económico al Estado de 108 millones de bolivianos por contratos lesivos al Estado relacionado con empresas de aseo urbano.

Edgar Patana Ticona (MAS-IPSP), alcalde 2010 – 2015, condenado a seis años de privación de libertad por los delitos de incumplimiento de deberes y conducta antieconómica por el caso de 33 vehículos desaparecidos en el municipio, presuntamente 14 de estos fueron entregados a dirigentes vecinales. El exalcalde salió de la cárcel de San Pedro tras más de dos años de reclusión y con una fianza de 70 mil bolivianos se benefició de detención domiciliaría con arraigo.

Soledad Chapetón Tancara (UN), alcalde 2015- 2021, fue la primera alcaldesa mujer de la ciudad de El Alto, también fue investigada por malversación de fondos durante su gestión. El 2022, la justicia determinó su detención en el Centro de Orientación Femenino de Obrajes, ciudad de La Paz, este escenario cambió un mes después cuando el juez determinó su detención domiciliaria. Chapetón es investigada por presunta conducta antieconómica y malversación de recursos económicos. Supuestamente utilizó dinero del Sistema Único de Salud (SUS) para pagar salarios durante la pandemia de la COVID-19 que se vivió en el país.

Chapetón enfrenta otro proceso por el presunto pago de 3 millones de bolivianos a una empresa que no concluyó el embovedado de la avenida Juan Pablo II.

Estos casos han generado preocupación entre los ciudadanos y han planteado serias interrogantes sobre la transparencia y la integridad en el gobierno local.

Desde su fundación en 1985, El Alto ha experimentado un rápido crecimiento demográfico y económico, convirtiéndose en una de las ciudades más importantes de Bolivia. Sin embargo, este crecimiento ha estado marcado por una serie de desafíos, incluyendo problemas de corrupción y mala gestión en el ámbito gubernamental.

Hasta la fecha, ninguna de las ex autoridades mencionadas volvió a la actividad política y menos para desempeñar algún cargo público. Las repercusiones legales disuadieron a estos antiguos lideres de continuar su carrera en la esfera pública, dejando un vacío político, local, generando varias interrogantes sobre la gobernabilidad en el municipio de la ciudad de El Alto.

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