¿Qué ganamos los alteños?

x Carlos Hugo Laruta

Ya pasó la llamada Guerra del Agua y ya no está Aguas del Illimani y la empresa social EPSAS está administrando el derecho de los alteños de tener agua y alcantarillado. ¿Hemos mejorado substancialmente con ese cambio? Con sinceridad, no. La cobertura de agua y alcantarillado y la calidad del servicio no han mejorado.

Pasó también la llamada Guerra del Gas y ya no es Presidente el que estuvo en ese tiempo y tenemos uno nuevo; también se ha elevado los impuestos a las empresas internacionales que explotan el gas, y la consigna de "no vender gas a Chile" se ha cumplido. Hemos tenido 70 muertos, familias afectadas para toda la vida, muchos niños huérfanos, dolor e impotencia de los heridos de octubre de 2003, y una ciudad marcada a nivel nacional como conflictiva. ¿Hemos mejorado substancialmente en nuestra ciudad con todo ello? Los alteños, no tenemos porque engañarnos y debemos señalar que aunque se incrementó el IDH de nuestro municipio, no hemos cambiado la situación de pobreza que ya la teníamos el 2003 y sigue presente.

Ya pasaron 6 años de ese triste octubre. Estamos en 2009 y los cambios substanciales no han llegado a nuestra ciudad. Y una de las cosas fundamentales de nuestra realidad alteña que no ha cambiado es que las oportunidades de empleo y de trabajo no han mejorado; quizá hasta han empeorado. Por ello, la preocupación de los padres y madres y familias de El Alto por atender las necesidades de su familia siguen presentes, y se agrava cuando se piensa en el futuro de los hijos y los empleos que ellos necesitarán muy pronto.

Está claro que necesitamos un mayor número de empleos y que sean empleos de calidad, es decir permanentes y con ingresos que nos permitan una vida digna. ¿Cómo avanzar para lograr esto que es fndamental para nuestra ciudad? Debemos buscar alternativas que fortalezcan la capacidad de los alteños de crear los empleos que necesitamos con tanta urgencia. Una noticia que estos días debiera alegrarnos y que nos señala también el nuevo norte para repensar nuestro futuro inmediato y de los años próximos que vienen, es que los carpinteros alteños de 20 microempresas, organizados en la Asociación de Carpinteros Microempresarios de El Alto (ACMEA), participaron con sus productos en la Expoforest 2009, la principal feria nacional de la madera y sus manufacturas, realizada en la ciudad de Santa Cruz. Los carpinteros no solo fueron bien acogidos recibieron premios, sino que vendieron mucho, pero también entendieron que deben seguir mejorando su mano de obra para que sus productos tengan una mejor calidad y sean mucho más competitivos de lo que son ahora.

Por ello, los que vivimos en El Alto sabemos que para conseguir los empleos que necesitamos debemos ganar nuestra verdadera guerra, la guerra por los empleos y el trabajo. Para ganarla, tenemos a la madera, pero también a la quinua, el cacao, los lácteos, la fibra de camélidos, y una gran variedad de alimentos orgánicos e industriales. Nos falta aliados.

Los alteños necesitamos pronto encontrar y escoger adecuadamente a los aliados que desde una gestión de gobierno capaz y desde la iniciativa privada, desde la capacidad de emprendimiento e inversión, puedan acompañarnos a vencer nuestra verdadera guerra interna, aquella que solo nosotros podemos enfrentar pero con buenos aliados: la guerra por los empleos y el trabajo.