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20/7/09

El empleo y la (in)seguridad ciudadana.

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Mario R. Duran Chuquimia (*)

La seguridad ciudadana deja mucho que desear en El Alto, incluso el respeto a la vida humana se ha perdido, cito el caso de una banda de criminales que operaba en un minibus de transporte publico, el modus operandi era simple y mortal, el móvil recorría las avenidas de El Alto, la persona abordaba el vehículo y en medio del trayecto, era asfixiado con una pita o alambre, golpeado en el estomago y genitales por los ocupantes, para ser despojado de sus pertenencias y su cadáver era abandonado en lugares deshabitados (1).

La situación descrita no es casual, la mayor parte de los habitantes de la ciudad de El Alto tienen como máxima que “todos fueron alguna vez víctimas de la delincuencia o conocen a alguna persona que lo fue”, sencilla y simple lógica colectiva. Esta evidencia empírica ha sido documentada en el estudio titulado "La seguridad ciudadana en El Alto" de Jhonny Mollericona, donde se muestra un dato preocupante, dos de cada diez alteños ha sido victima de algún delito y ocho se sienten inseguros (2).

Si se considera que un empeoramiento de las circunstancias económicas y un incremento paralelo del desempleo se traduce indefectiblemente en mayores tasas de delincuencia, cualquiera que se la forma en que éstas se midan, podemos comprobar que esta situación se registra en esta ciudad, Silvia Escobar, investigadora del Centro de Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), quien mediante encuestas que se realizaron el primer semestre del año 2009 ha establecido que la ciudad de El Alto registró el más elevado porcentaje de desempleo (13,5 por ciento) en Bolivia (3).

Sin embargo, la solución a la inseguridad ciudadana no pasa por la sencilla solución de aumentar la cantidad de policías, la construcción y equipamiento de módulos policiales y el endurecimiento de las penas previstas en el Código Penal, sino por mejorar las condiciones de vida y acceso al empleo, con políticas estatales de fomento a la inversión publica y privada, políticas que son una tarea pendiente para los gobiernos y movimientos sociales.

(*) Boliviano, radicado en la ciudad de El Alto.

Notas:

(1) Ver la nota del periódico La Prensa "Banda de cogoteros asesinó a siete personas en El Alto" en el enlace http://bit.ly/cogoterosv

(2) La investigación "La seguridad ciudadana en la ciudad de El Alto: fronteras entre el miedo y la acción vecinal" puede ser leída en este enlace http://bit.ly/mollericona

(3) Ver la nota "Estudio refleja alto índice de desempleo en Bolivia" del periodico El Deber en el enlace http://bit.ly/desempleo-elalto

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2 opiniones importantes.:

Miguel Barrientos dijo...

La conexion entre desempleo y crimen es generalmente aceptada como una verdad tan obvia que no tiene sentido cuestionarla. Sin embargo, no esta demás el ejercitar la mente para examinar algunas de las premisas implícitas en tu articulo.

Primero, existen varios ejemplos de ciudades que bajaron sus niveles de crimen tomando medidas no directamente relacionadas a un esfuerzo de bajar el desempleo.

El caso mas notable es Nueva York en la década de los 90. Según el libro "The Tipping Point" de Malcolm Gladwell, el crimen en NY bajo no solo porque la economía mejoro notablemente durante el gobierno de Clinton, sino porque el gobierno local se dio cuenta que tolerar ofensas menores como pintarrajear paredes, vandalizar los trenes del metro, orinar en la calle, etc. había contribuido a un ambiente generalizado de falta de respeto a las leyes.

Este ambiente de tolerancia se convirtió en suelo fertil para mayores crímenes, al punto que muchos ciudadanos consideraron que NY era un caso perdido y decidieron emigrar.

Una vez que el gobierno local decidió tomar mano dura contra ofensas menores, Gladwell arguye que se llego a un punto de desequilibrio (tipping point) que destruyo rápidamente las condiciones psicológicas que habían permitido que el crimen violento surgiera.

Otro ejemplo es el de Bogota. Durante la gestión de alcalde de Enrique Peñalosa (1998-2000), el nivel de crimen en Bogota empezó a bajar significativamente. Peñalosa atribuye el cambio a que durante su gestión se dio alta prioridad a la planificación urbana que favorecia a los peatones a costa de los conductores de automoviles. Se creo un sistema de transporte publico que es ahora un modelo estudiado a nivel mundial, pasajes peatonales que conectan la mayor parte de Bogota, parques y canchas deportivas abiertas a todos, etc.
Según Peñalosa, estas medidas convencieron a los habitantes de Bogota que merecian vivir en una ciudad de la cual podían sentirse orgullosos. Tal parece que este nuevo sentimiento de orgullo ciudadano es como un antídoto contra el crimen.

Segundo, creo que siendo que ya estamos en el 2010, es claro que esperar soluciones de gobiernos centrales no es una estrategia viable. La sociedad en todo el mundo es ahora demasiado compleja, dinamica, e impredecible. Ciudadanos como tu tienen acceso a mejor información y tecnología que el típico empleado de ministerio, incluyendo el ministro.

La conclusión es que solamente los ciudadanos de El Alto pueden resolver los problemas de El Alto. Por extensión, solamente los ciudadanos de Río Seco pueden solucionar los problemas de Río Seco (o Ciudad Satélite, o cualquier barrio). La creatividad, iniciativa, e interés están latentes en cada ciudadano. Usando todos los medios de comunicacion disponibles, y tomando lo mejor de todos los ejemplos mundiales que se pueden estudiar por internet, los alteños son dueños de su destino.

Mario Duran dijo...

Miguel:
tratare de convertir tus palabras en accion.