PAT. Una imagen del enfrentamiento registrado ayer.
Los choferes expulsados de esa zona se oponen al llamado “transporte vecinal”.
Wendy Pinto/ El AltoVecinos de Villa Adela Yunguyo de El Alto se enfrentaron nuevamente ayer con miembros del Sindicato de Transporte Arco Iris, expulsados de esa zona después de que se registraron asesinatos en minibuses de esa línea de transporte.
Después de los violentos enfrentamientos intervino la Policía, que utilizó gases lacrimógenos y balines de goma. El incidente dejó cinco heridos por pedradas, armas blancas y una persona que sufrió el impacto de un balín y tuvo que ser trasladado al Hospital Corea para su atención.
Tras del operativo, el comandante policial de El Alto, Edward Barrientos, dijo que "todo lo que se ha hecho es cumplir con la misión policial de poner orden, separarlos, hacerles entender que la única vía es el diálogo y eso es lo que se ha logrado”.
Los afiliados al Sindicato Arco Iris llegaron hasta inmediaciones del puente Bolivia para impedir la circulación de los trufis del transporte vecinal, creado tras la expulsión del sindicato.
Esto generó la reacción de los vecinos que respondieron a las agresiones con palos y piedras.
Uno de los heridos denunció que los choferes sindicalizados llevaban cuchillos y armas de fuego, extremo que no fue confirmado por autoridades policiales.
"Queremos que salga ese transporte vecinal porque es ilegal, no tiene documentos de tráfico y vialidad, menos de la Alcaldía”, demandó ayer Rodrigo Cañaviri, miembro del Sindicato de Transporte Villa Victoria en favor del Sindicato Arco Iris.
Uno de los agredidos por los conductores fue el presidente de la zona, Francisco Quispe. Los vecinos de Villa Adela Yunguyo demandaron a las autoridades garantías porque -supuestamente- fueron amenazados de muerte por haber expulsado a Arco Iris tras registrarse "acogotamientos” en los minibuses de ese sindicato.
"Ya estamos fichados todos”, dijo ayer la vecina V. Yujra.
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