Por su importancia reproducimos "in extenso" el blog
BOLIVIA HERIDA. LOS MINEROS DE HUANUNI VELAN A SUS CAÍDOS, LA MUERTE TOCÓ SUS PUERTAS
Las amas de casa, gestoras de innumerables luchas obreras, cayeron de rodillas en la plaza de Huanuni arrasada por la dinamita. Las grietas de cerro Posokoni, una reserva de estaño para los próximos 20 años, fueron convertidas en trincheras para enfrentar entre sí a hijos, padres y hermanos, todos mineros.Las laderas del cerro, las explanadas, las lomas, los promontorios, el rincón de una casa del vecindario, se convirtieron en sitios de muerte donde mineros asalariados y cooperativistas se enfrentaron este jueves.La muerte no distinguió que se asomaba sobre hermanos, sobre ex compañeros de trabajo que tomaron rumbos diferentes cuando por azares de la política boliviana comenzó el desmantelamiento de la estatal minera Comibol, allá por 1985.
Si en el pasado fueron las dictaduras militares las que sembraron de luto los campamentos mineros, hoy fue el desempleo, la marginación y la pobreza heredada del neoliberalismo el caldo de cultivo para el enfrentamiento entre hermanos por la posesión del rico yacimiento del cerro Posokoni. No fue suficiente el esfuerzo realizado por el Gobierno para hallar un acuerdo, pese a las 16 reuniones que sostuvieron con los dirigentes de ambos sectores en las últimas semanas.
Mientras las dinamitas detonaban sobre las cabezas la población, un grupo de niños se refugió en la Iglesia para rezar. Llorando juntaban las manos pidiendo paz, que cese la violencia, que no se maten sus padres.La primera explosión no inquietó a nadie. La empresa minera Huanuni realizaba sus labores habituales con aparente normalidad. Trabajadores, amas de casa, vendedoras, chóferes, niños, todos se aprestaban a pasar el primer jueves de octubre como tantos otros, entre el recelo y la seguridad casi eterna de que la tierra donde viven les seguirá dando de comer a sus hijos. Por la noche la tensión continuaba. Casas destrozadas, vidrios, piedras, restos humanos en la plaza, pintaban el cuadro dantesco de una de las empresas mineras más prósperas que conoció Bolivia. Su historia de esplendor se remonta a principios del siglo XX y esta ligada a la figura de uno de los "barones" del estaño, Simón I. Patiño, que ya en 1910 era dueño y señor del más poderoso complejo minero que incluía las minas de Llallagua, Catavi, Siglo XX, Uncía y Hunauni.Huanuni, declarada el 28 de mayo de 2004 como Capital del Estaño Boliviano, fue escenario de páginas heroicas para el movimiento obrero boliviano. La lucha por las ocho horas de trabajo en 1919, la Fundación de Mineros en 1944 son parte de la memoria de este centro minero que este jueves vivió uno de los más luctuosos día de su historia.
TESTIMONIO DE LA VIOLENCIA
Roberto Chura, jefe técnico del Canal 4 de Oruro, aún aturdido por el estruendo de las dinamitas contó a la ABI algunos pasajes de lo ocurrido. "De ambas partes, se tiraban dinamitas. Habían dos, tres volquetas que estaban quemadas no se podían tomar imágenes por el movimiento, por las dinamistas por el gas". La voz de Chura se entrecorta y de fondo de escucha el llanto de las mujeres, las súplicas.En la cancha el choque fue cuerpo a cuerpo. Allí cayó el primer muerto, un joven de unos 20 años. Las dinamitas se pasaban de mano en mano mientras un grupo de militares miraba impotente los hechos. El caos capturó a Huanuni. El saldo no oficial de la violencia fue de 12 mineros muertos y más de 40 heridos."Hemos llegado cuando los enfrentamientos estaban comenzando, aproximadamente las 11.00, a esa hora ya había una lluvia de dinamitas", relata Chura. Polvo y piedras destrozadas saltaban del cerro Posokoni. La batalla campal se prolongó hasta las 14.45 aproximadamente cuando detonó la última dinamita muy cerca de una vivienda. La explotación tuvo tal potencia que lanzó al aire fragmentos que pusieron en peligro la vida de decenas de pobladores de este centro minero.Un grupo de mujeres que gritaba "basta, queremos paz", las campanas de la parroquia de Huanuni comenzaron a sonar y ya no hubo más dinamitazos.
La disputa de campos de estaño fue el detonante entre ambos sectores. Los mineros sindicalizados denunciaron que los cooperativistas les atacaron con armas de fuego y cartuchos de dinamita. Radio Nacional de Huanuni fue acallada por una explosión.
Observatorio Informativo (www.periodistasbolivia.com)
POR ADALID CABRERA LEMUZ E IVONE JUÁREZ ZEBALLOS
Por lo menos doce muertos y unos 56 heridos sería el resultado preliminar de los enfrentamientos entre trabajadores sindicalizados y los cooperativistas en la población de Huanuni a consecuencia de la disputa de campos de trabajo en el cerro Posokoni.
El último dato fue proporcionado por la ministra de Gobierno, Alicia Muñoz, quien ingresó a Huanuni junto a una comisión interministerial de pacificación.
Muñoz adelantó que el Gobierno adoptará decisiones políticas de urgencia para pacificar el sector y reactivar la actividad económica.
Los sectores en disputa emitieron sus propias versiones del conflicto e instaron al presidente de la Republica, Evo Morales, la destitución del ministro de Minería, Walter Villarroel, al que responsabilizaron por su parcialización con los cooperativistas.
Recuérdese que Villarroel llegó al Ministerio de Minería como representante del sector cooperativista, que fue considerado como uno de los brazos sociales de la actual Administración.
Según radio ERBOL, el gobierno analiza el cambio de Ministro para pacificar el sector.
EL HECHO
El enfrentamiento se inició en la mañana tras la intervención de los cooperativistas mineros que intentaron tomar el centro minero de Huanuni, lo que provocó la reacción de los trabajadores. Huanuni alberga uno de los yacimientos de estaño más ricos de este país.
En el enfrentamiento ambos sectores portaban armas de fuego, dinamitas y otros objetivos de ataque.
MINEROS DENUNCIAN ARTERO ATAQUE COOPERATIVISTA
El dirigente de la Federación de Trabajadores Mineros de Bolivia, Alfredo Aguilar, denunció que los cooperativistas lanzaron cartuchos de dinamita al interior de la mina, al hospital, el templo de la iglesia católica y a las instalaciones de radio Nacional Huanuni en su intento intervencionista.
Confirmó que en la tarde, los cooperativistas habrían atacado las viviendas de los dirigentes sindicales, quienes se habrían replegado a los cerros de Huanuni para preparar el contraaataque y esperar a los trabajadores de centros mineros aledaños.
El presidente de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos, Guillermo Videla, instó a las autoridades a adoptar a la brevedad medidas de urgencia para restablecer la paz en Huanuni, debido a que podrían producirse nuevos enfrentamientos.
Aguilar puntualizó que la Federación de Mineros instruyó que trabajadores de otros centros, como Bolívar y Porco, se trasladen de inmediato a Huanuni para retomar la población y la mina, además de proteger a los trabajadores que resisten la intervención.
Denunciaron que los ingresos a la mina fueron taponeados por las explosiones de dinamita que habría sido lanzada por los cooperativistas.
Los mineros sindicalizados emplazaron al ministro de Minería, Walter Villarroel, a solucionar el problema, pese a que llegó al cargo cuando se desempeñaba como máximo dirigente de los cooperativistas mineros. Los trabajadores dijeron que los cooperativistas son aliados del actual Gobierno.
COOPERATIVISTAS CUENTAN SU VERSIÓN
A su vez el dirigente de los cooperativistas mineros de Huanuni desmintió que ese sector sería el que atacó a los trabajadores.
El dirigente del sector, Santos Ramírez, puntualizó que el enfrentamiento se inició cuando los trabajadores rodearon una reunión de dirigentes de los cooperativistas. Anotó que los mineros habrían sido respaldados por efectivos policiales que dispararon balines.
Ramírez enfatizó que unos 20 cooperativistas están heridos y tres habrían fallecido. Los heridos fueron trasladados a hospitales de la ciudad de Oruro.
GOBIERNO ENVIÓ A HUANUNI MISIÓN DE PACIFICADORA Y DESCARTÓ INTERVENCIÓN MILITAR
El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, descartó la intervención militar y policial en ese centro minero "debido a que podrían producirse nuevos enfrentamientos y más muertos y heridos", según dijo.
Quintana anunció que una comisión Ministerial, junto a representantes de la Asamblea de Derechos Humanos, del defensor del Pueblo y de la Iglesia Católica se trasladaron a Huanuni para dialogar con cooperativistas y trabajadores para impedir más enfrentamientos.
Otra comisión integrada por autoridades políticas del departamento de Oruro y la ministra de Gobierno, Alicia Muñoz, fue impedida de ingresar a Huanuni por los cooperativistas que exigieron la presencia del presidente de la República, Evo Morales Ayma.
REIVINDICACIONES SIN SOLUCIONES
El ministro de la Presidencia dijo que desde el inicio de la gestión del actual gobierno, el pasado 22 de enero, el gobierno ha intentado conciliar las reivindicaciones de mineros y cooperativistas sin lograr su propósito. Agregó que el incremento de los precios de los minerales, en especial del estaño, en el mercado internacional ha provocado que ambos sectores intenten tomar algunos campos de explotación, lo que provocó fricciones.
COB EXIGE A EVO QUE TOME CARTAS EN EL ASUNTO
El secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), pedro Montes, exigió al presidente Morales que disponga la movilización de tropas del Ejército para controlar la situación.
"Desde el inicio de su gobierno, Morales solamente nos ha ofrecido soluciones sin nada efectivo, ahora le exigimos que nos entregue por lo menos ataúdes para nuestros muertos", manifestó.
Visiblemente molesto anotó que el enfrentamiento fratricida entre mineros y cooperativistas en Huanuni era previsible ante las irreconciliables posiciones.
El jefe del opositor Poder Democrático y Social (PODEMOS), Jorge Quiroga, lamentó que el Gobierno pretenda utilizar semejante tragedia para acusar a sus opositores de ser los responsables.
En su opinión, la sucesión de estos hechos violentos entre bolivianos se producen en respuesta a los constantes llamados de las actuales autoridades a la población para confrontaciones fratricidas, como la emitida por el vicepresidente Alvaro García Linera los pasados días en la localidad de Warisata.
Quiroga anotó que después de esos llamados, mineros, campesinos, pueblos indígenas comenzaron a recurrir al todo vale para protagonizar hechos con un saldo de muertos y heridos.
Recordó que en los casi nueve meses en el poder, el gobierno de Morales ha dejado ya un saldo superior a los 14 muertos.
UN CHOQUE ENTRE DOS BANDOS MINEROS EN BOLIVIA PRODUJO ONCE MUERTOS
La violencia estalló cuando mineros cuentapropistas intentaron ocupar zonas de la mina de Huanuni que explotaba una empresa estatal. Los estatales se resistieron y se armó una batahola. El cargo del ministro de Minería pende de un hilo.
Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar)
Los enfrentamientos entre trabajadores de la minería estatal y cooperativistas mineros en la localidad minera de Huanuni (50 kilómetros al sudeste de Oruro) alcanzaron ayer una inusitada violencia y se cobraron la vida de unos 11 operarios y personas ajenas al conflicto, según informaron fuentes periodísticas desde el escenario de los hechos. A ese saldo se suman unos 50 heridos. Los medios de comunicación describían una situación de extrema tensión, con detonaciones de dinamita y otras manifestaciones de violencia. Aparentemente los choques se produjeron cuando los cooperativistas (microempresarios privados que explotan yacimientos a destajo) intentaron tomar por asalto zonas de la mina pertenecientes a la empresa estatal Corporación Minera de Bolivia (Comibol), lo que fue resistido por sus trabajadores. En Huanuni se encuentra el cerro Posokoni, el yacimiento de estaño más rico del mundo, cuya explotación se convirtió en motivo de disputa entre ambos bandos de la minería.
Para los obreros estatales, herederos de las tradiciones sindicales clasistas del siglo XX, el gobierno está parcializado a favor de sus adversarios, ya que el ministro de Minería –producto de un acuerdo preelectoral de ese sector para apoyar a Evo Morales en la carrera a la presidencia– es el cooperativista Walter Villarroel, cuya cabeza pende de un hilo. El aumento de los precios de los minerales ha reactivado una industria que había caído en desgracia en 1985 –cuando se derrumbaron los precios del estaño y el gobierno despidió a más de 20 mil mineros–, pero eso reactivó también las luchas por la apropiación de los yacimientos del alguna vez denominado "metal del diablo" por los propios mineros, quienes responden a diversos tipos de ritos para proteger sus vidas de la ira de las entrañas de la tierra.
Según un informe del diario La Razón, la población de Huanuni pasó de 8 a 30 mil habitantes en los últimos cinco años y las cooperativas mineras en esta región pasaron de 200 socios en 1995 a cuatro mil en la actualidad. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE) de Bolivia, el precio del estaño casi se duplicó en los últimos cuatro años, producto del aumento de la demanda china. "El gobierno llama a quienes dirigen las acciones, sean cooperativistas o sindicatos de mineros, a que depongan esta actitud", pidió el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana. Luego de esas declaraciones, el secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB) y ex dirigente minero de Huanuni, Pedro Montes, con lágrimas en los ojos, pidió que el gobierno actúe para evitar más muertes y exigió la destitución del ministro de Minería.
EL YACIMIENTO DE HUANUNI, A 50 KILOMETROS DE ORURO
DOCE MUERTOS EN BOLIVIA EN UNA BATALLA POR EL CONTROL DE UNA MINA
Fue en un yacimiento de estaño. Trabajadores estatales y privados se enfrentaron violentamente. En el choque usaron dinamita, armas de fuego, palos y piedras. Hubo además casi sesenta heridos.
El Clarín de Argentina (www.clarin.com)
Al menos doce muertos y numerosos heridos provocaron ayer enfrentamientos con dinamita, armas de fuego, palos y piedras, entre mineros cooperativistas (privados) y trabajadores de la estatal Comibol por el control del yacimiento de estaño de Huanuni, en los Andes bolivianos, a 500 kilómetros de La Paz y cerca de la ciudad de Oruro.
Los enfrentamientos fueron muy violentos, con quemas de volquetes y detonaciones estruendosas que generaron pánico entre los familiares de los mineros, quienes estuvieron varias horas reclamando con desesperación a las radios locales que hicieran llegar a la Policía y a las autoridades para detener el choque entre trabajadores.
Las primeras informaciones corrieron por cuenta de una radio local pero al caer el día la ministra de Gobierno boliviana, Alicia Muñoz, informó de "al menos 12 (muertos y) 57 heridos. Ese es el último reporte, aunque está variando a cada momento. Hace una hora nos han reportado en el hospital Obrero de Oruro, el fallecimiento de otro trabajador", agregó la funcionaria.
El gobierno del presidente Evo Morales deploró los enfrentamientos a los que calificó de "violencia demencial, fratricida" y envió una comisión para negociar con los grupos enfrentados.
El defensor del pueblo Waldo Albarracín, cabeza de la "comisión negociadora" enviada por el gobierno, informó esta madrugada que ambas partes llegaron a un "pacto de paz".
A su llegada a Huanuni, Albarracín había exigido el cese inmediato de los enfrentamientos con dinamita y armas de fuego, los cuales continuaron hasta entrada la noche.
El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, que se dijo "asombrado y consternado" por el episodio de violencia entre trabajadores, informó que se "ha producido un enfrentamiento armado entre compañeros cooperativistas y compañeros del sindicato de Huanuni".
Alfredo Aguilar, secretario ejecutivo de los mineros estatales, dijo al confirmar las bajas la prensa que la violencia se desató cuando un numeroso grupo de mineros que trabajan por cuenta propia, llamados cooperativistas, tomó ese centro estatal y atacó con dinamita a trabajadores de la empresa fiscal Corporación Minera de Bolivia, dueña de los yacimientos.
"Este problema se viene arrastrando hace tiempo. Tanto la Policía y las fuerzas militares han sido rebasadas", admitió la ministra Muñoz cuando reportó el número de muertos.
Por su parte, el ministro Quintana recalcó que los militares están acantonados en la zona desde hace varios meses para evitar enfrentamientos, pues los cooperativistas llegaron al lugar en busca de su toma hace más de un año, se alejaron de Huanuni porque estaban siendo "hostilizados y provocados" por los trabajadores de ambos sectores.
El gobierno boliviano, que tiene entre sus pilares de apoyo a los cooperativistas, que suman en todo el país unos 63.000, había permitido que operaran en una parte de Huanuni, pese a la resistencia de los trabajadores de la estatal Comibol. Había un límite entre ambos ubicado en el denominado "nivel 200" de la mina. Pero los trabajadores estatales acusan al gobierno de ser el responsable de las arbitrariedades de los cooperativistas, que tienen en el ministro de Minería, Walter Villarroel, a uno de sus antiguos dirigentes. Ayer Villaroel fue uno de los funcionarios que debió viajar de al lugar de la tragedia.
Huanuni era explotada hasta 2005 por la empresa británica Alied Deals, que abandonó las operaciones tras declararse en quiebra. Como el yacimiento es del Estado, Comibol reemprendió las operaciones, pero pronto miles de cooperativistas, particularmente de la Cooperativa Playa Verde, llegaron al lugar con la intención de quedarse con él.
Los cooperativistas informaron que una delegación de sus dirigentes adquirió en EE.UU. los derechos de Alied Deals por un millón de dólares. Pero no mostraron la documentación.
Según distintos medios, la violencia se desató en la mañana de ayer, cuando unos 4.000 cooperativistas, dijo el diario online Bolpress.com, ocuparon el cerro Posokoni y se enfrentaron a los mineros asalariados. Los trabajadores mineros regulares y sus familias salieron en defensa de las propiedades de Comibol y solicitaron la presencia de la Policía. Ever Choque, dirigente de los asalariados, informó en ese momento que existía un total desgobierno. "Han querido tomar el cerro de Posokoni, hemos informado a las autoridades de gobierno, pero no hacen nada y nosotros hemos tenido que defendernos".
El ingreso, en el sector de Santa Elena, se hizo explotando dinamitas, una tradición de los mineros en lucha. Y habrían hecho volar dos compresoras del ingenio donde se procesa el estaño. La asamblea de los cooperativistas decidió ese accionar debido a que las autoridades de la Comibol anunciaron que no cederían los yacimientos de Huanuni.
Crece la presión sobre el gobierno de Morales
LOS MINEROS ENFRENTADOS EN BOLIVIA LLEGAN A UN ACUERDO
La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar )
Dos sectores de mineros enfrentados por el control del mayor yacimiento de estaño de Bolivia firmaron anoche un "acta de paz" tras violentos enfrentamientos que dejaron un saldo de por lo menos 11 muertos, informó la televisión estatal.
El acuerdo fue gestionado por el defensor del pueblo, Waldo Albarracín, y el presidente de la independiente Asamblea de Derechos Humanos, Guillermo Vilela, dijo Televisión Boliviana (TVB) desde Huanuni, pueblo minero a 280 kilómetros al sur de La Paz donde se produjeron los choques.
Vilela dijo a TVB que el saldo actualizado de víctimas tras los enfrentamientos de ayer con armas de fuego y dinamita entre mineros cooperativistas y mineros sindicalizados de Huanuni era de 11 muertos y 47 heridos.
El estallido de violencia, que desató una tormenta política que amenazaba con provocar la caída de dos ministros del gobierno de Evo Morales, ocurrió apenas seis das después de la muerte de dos productores de coca en un enfrentamiento con la policía en el centro del país.
"Hemos venido a comprometer a todos a que no haya ni un muerto más, ni un herido más, porque todos somos seres humanos y compatriotas," dijo Albarracín a TVB vía telefónica, al anunciar el compromiso logrado tras choques que el gobierno había atribuido a "la codicia de algunos dirigentes".
Los dirigentes Prudencio Pacheco, de los cooperativistas, y Jorge Villca, de los asalariados, firmaron el acuerdo en representación de los sectores enfrentados, aunque TVB añadió que la normalidad en el pueblo minero no volvería antes de la mañana del viernes.
Inicio de la violencia. Los choques se produjeron cuando los integrantes de tres de las cuatro cooperativas mineras de Huanuni, a unos 280 kilómetros de La Paz, se reunieron para exigir más áreas de explotación, lo que provocó el rechazo de los trabajadores de la empresa estatal Comibol, que también explota la mina.
Al lamentar lo que describió como "violencia demencial" en la mayor mina de estaño del país, el vicepresidente Alvaro García aseguró que, pese a diversas presiones, Morales no pensaba efectuar cambios en su gabinete por ahora.
"Ese es un tema que no se está considerando", dijo García en conferencia de prensa, recordando que el gobierno trató durante casi ocho meses de evitar la violencia entre dos sectores que parecían motivados por los altos precios del estaño en el mercado internacional.
"Lo que debiera ser una bendición para el país, poseer riquezas naturales, el día de hoy se ha convertido en una maldición que genera luto", añadió.
Ministro en la cuerda floja. La Federación de Mineros exigió la destitución del ministro de Minería, Walter Villarroel, un cooperativista a quien acusaron de no defender Huanuni, yacimiento emblemático de la otrora millonaria industria minera estatal.
El partido opositor centrista Unidad Nacional, entretanto, pidió la cabeza de la ministra de Gobierno, Alicia Muñoz, contra quien podría iniciar acciones legales por haber ordenado que militares y policías se mantengan al margen de los enfrentamientos.
Villarroel dijo que estaba dispuesto a renunciar y acusó a los mineros asalariados de seguir consignas de la oposición política, en tanto que Muñoz dijo que un despliegue militar en Huanuni, como pedían ambos sectores enfrentados, "sólo acarrearía más violencia, más muertos".
Los choques entre mineros cooperativistas y asalariados estuvieron precedidos por roces y amenazas mutuas, mientras el gobierno parecía enfrentar dificultades para ejecutar una prometida "refundación" de la COMIBOL, empresa desmantelada por una privatización hace más de una década.
El líder de la unitaria Central Obrera Boliviana (COB), Pedro Montes, y dirigentes de la Federación de Mineros llegaron hasta el palacio de gobierno para exigir la militarización de la mina, advirtiendo que el gobierno "deberá enfrentar las consecuencias" de la indefinición de su política minera.
Montes dijo tras una reunión con funcionarios del palacio de gobierno que la mina de Huanuni era "blanco de un avasallamiento de parte de cooperativistas, que debe terminar de inmediato".
Pero el principal dirigente nacional de los cooperativistas mineros, Pascual Guarachi, advirtió que esta sector estaba dispuesto a "luchar hasta las últimas consecuencias por mayores áreas de explotación". Bolivia es uno de los diez mayores productores mundiales de estaño y sólo Huanuni produce unas 10.000 toneladas métricas finas de estaño al ao, cifra que podría triplicar a mediano plazo, según informes oficiales.
ESTALLA 'GUERRA' DE MINEROS EN BOLIVIA
DOCE MUERTOS EN ENFRENTAMIENTOS • Armados de palos y de cartuchos de dinamita dos bandos de mineros se enfrentaron en Oruro • Versiones oficiales confirmaron la cifra de doce muertos y decenas de heridos • Ambos bandos se declararon afines al gobierno.
La República de Perú (www.larepublica.com.pe)
Un enfrentamiento entre obreros de la mina estatal Huanuni y mineros cooperativistas que intentaron ocuparla por la fuerza, en el pueblo boliviano del mismo nombre, causó doce muertos y 25 heridos, informó el presidente de la Asamblea de Derechos Humanos de Bolivia, Guillermo Vilela.
La cifra fue confirmada horas después por voceros del gobierno de Evo Morales. "Es una lástima lo que ha acontecido por descuido del gobierno. Tenemos información de que son varios muertos y 25 heridos, y la situación todavía sigue en plena confrontación", dijo ayer Vilela.
En declaraciones a la emisora católica de radio Erbol, insistió en que el gobierno "no ha hecho nada por separar a los grupos en conflicto" y que los mineros asalariados y los cooperativistas se siguen enfrentando como "en un campo de batalla".
Cuerpo a cuerpo
Los choques comenzaron ayer en la mañana, cuando los cooperativistas tomaron parte de la mina, y continúan por la tarde cuerpo a cuerpo, con palos, e incluso con estallido de cartuchos de dinamita en la mina y en las calles de Huanuni, según medios locales.
Las cooperativistas, que forman parte de un sector sindical aliado del presidente boliviano, Evo Morales, intentaron desalojar de las áreas de trabajo de la mina a los obreros asalariados, que pertenecen a empresa estatal la Corporación Minera de Bolivia (Comibol).
A mediados del mes pasado, los cooperativistas y los mineros asalariados, cada sector por su lado, bloquearon las carreteras más importantes de Bolivia, para exigir al Gobierno atención a sus demandas.
Los cooperativistas cortaron por varios días las carreteras del occidente andino y, con ella, las comunicaciones entre La Paz y las fronteras con Chile y Argentina.Los de Huanuni, a su vez, cerraron la principal vía que comunica a las principales ciudades andinas, La Paz y El Alto, con la central Cochabamba y la oriental Santa Cruz.
Claves
Afines a Evo. Los mineros cooperativista y los asalariados han sido afines a Morales, aunque últimamente estos últimso son críticos del gobierno, al que acusan de preferir a los cooperativistas.
Juego de presiones. El viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, Alfredo Rada, señaló que en Huanuni hay "un juego de presiones" porque ambos grupos quieren acceder a más áreas de trabajo, mientras que el Ejecutivo busca "una fórmula de equilibrio".
UNA GUERRA ENTRE MINEROS SACUDE A BOLIVIA
Miembros del sector cooperativista se enfrentan con los asalariados en el yacimiento de estaño de Huanuni. Los trabajadores de empresas privadas quieren más áreas de explotación. Los mineros estatales se oponen. 12 muertos y 60 heridos.
La Gaceta de Argentina (www.lagaceta.com.ar)
Una verdadera batalla entre mineros por el control del mayor yacimiento de estaño de Bolivia dejó como saldo provisorio 12 muertos y unos 60 heridos, y desató una tormenta política que amenaza con provocar la caída de dos ministros del gobierno de Evo Morales. El estallido de violencia en la histórica mina de Huanuni se produjo cuando los integrantes de tres de las cuatro cooperativas mineras de Huanuni, a unos 280 kilómetros de La Paz, se congregaron para exigir más áreas de explotación, lo que provocó el rechazo de los trabajadores regulares de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), empresa minera estatal.
Larga disputa
Los choques entre mineros cooperativistas y asalariados estuvieron precedidos por casi ocho meses de roces y amenazas mutuas, mientras el gobierno parecía enfrentar dificultades para ejecutar una prometida "refundación" de la Comibol, que fue desmantelada por una privatización hace más de una década. El líder de la unitaria Central Obrera Boliviana (COB), Pedro Montes, y dirigentes de la Federación de Mineros llegaron hasta el Palacio de Gobierno para exigir la militarización de Huanuni, y advirtieron que la indefinición en materia de política minera tendrá consecuencias para el gobierno. Montes condenó el "avasallamiento" de los cooperativistas. Pero el líder nacional de este sector minero, Pascual Guarachi, advirtió que estaba dispuesto a luchar hasta las últimas consecuencias por mayores áreas de explotación. Huanuni produce unas 10.000 toneladas métricas finas de estaño al año, pero podría triplicar su producción a mediano plazo, según informes oficiales.
Dos en la mira
Mientras autoridades y activistas de derechos humanos intentaban pacificar al convulsionado pueblo, la Federación de Mineros exigió la destitución del ministro de esta área, Walter Villarroel, cooperativista, a quien acusaron de no defender la mina estatal. Por su parte, el partido centrista Unidad Nacional pidió la cabeza de la ministra de Gobierno, Alicia Muñoz, contra quien anunciaron la posibilidad de un juicio por haber ordenado que militares y policías se mantengan al margen de los enfrentamientos.
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