La otra cara de la UPEA
En medio de bares, cantinas y alcohol
Por: Alberto Medrano (*)
Desde hace siete años atrás cuando los administrativos, docentes y estudiantes tomaron los predios de la Facultad Técnica de la UMSA (Villa Esperanza) en pos de construir una Universidad científica y autónoma que sirva a las clases más explotadas del país, esta entidad tuvo una serie de dificultades y tiene de una serie de problemas que vulneran la misma esencia de los estudiantes y los docentes y por ende el contexto social se mantiene indecente, por ello el consumo de bebidas alcohólicas es un medio al que recurren muchos universitarios.
No es extraño observar en horas de la tarde a estudiantes caminando adentro o afuera de la U en condiciones precarias por el estado etílico en el que se encuentran, después de haber ingerido bebidas muy cerca de la U, un caso muy particular es que los bares abren sus puertas desde tempranas horas de la mañana , como por ejemplo los suburbios denominados: "La Cabaña", o el "Punto Com", o en su caso algunos estudiantes —no todos— se sumergen en las mismas dependencias de la UPEA, y su lugar de concentración es pasando el callejón —cerca de las canchas traseras— por la puerta de arriba, por donde se ingresa a la carrera de Comunicación y el lugar es denominado por los mismos estudiantes como la famosa "Chatarra".
Esos ambientes son propios ya que en los bares la jarra tiene el costo de 5 Bs., y si los bolsillos aprietan se puede adquirir los populares y conocidos "soldaditos", —es decir alcohol de un boliviano— para posteriormente ser mezclados con refrescos baratos o en el peor caso con yupi (colorante con saborizante) y un poco de agua.
Algunos universitarios que estudian por la mañana aprovechan el apoyo de sus padres para consumir e ingerir bebidas alcohólicas, por que los estudiantes que se instruyen por la noche en le día desempeñan una (x) fuente laboral en algún rubro o gremio y por lógica común se justifica una estratificación laboral y económica en los universitarios.
En realidad, es una problemática social, de algunos estudiantes que por diversión hacen lo que "les da la gana", dejando al margen que la U es un "templo de la sabiduría y conocimiento", pero algunos no entienden eso a "titulo de libertad" practican un "libertinaje y medio" y tal ves ellos —los estudiantes que beben— son propensos por causas, razones o motivos —o por indicadores— como problemas familiares, personales, amorosos y otros.
Hay que acotar que los viernes por la noche se dá la mayor concentración de estudiantes por los arrabales inmediatos, después de haber tenido una semana agitada de estudio y trabajo, los lugares apropiados para despejar ese "estrés o agotamiento", son: Las Discotecas "La Clave", "La Llave", "Falcon's", "El Súper Auto", "La Whisllas", "Don Vico", "Fogón", "Mi Tropezón", o en todo caso "Los Tronquitos", donde aparte de las jarras y la cerveza se extienden bebidas caseras, como el delicioso "te con te" y los sucumbes, es como para trasladar a las personas visitantes a las fiestas de las verbenas decorada con sonidos de pura música nacional.
Es necesario que de una vez por todas se cierren los bares y cantinas que funcionan cerca de la U ya que según una "Ordenanza Municipal" de la Honorable Alcaldía Municipal de El Alto los lugares donde se expenden bebidas alcohólicas deben estar situadas a una distancia de 300 metros a la redonda.
Esperemos que este clamoroso pedido sea cumplido y que no solo sea "pregonado" como una propuesta electoral durante el proselitismo en las campañas electorales de los: Centros de Estudiantes de las 20 carreras, también de la Federación Universitaria Local —aunque esta instancia no existe por la anulación y quema de ánforas y papeletas el pasado 4 de septiembre— y por último el Rectorado —muy pronto con sus elecciones—, y si estos no tienen la predisposición que lo hagan las "Juntas de Vecinos". Un claro ejemplo de ello, paso el 22 de mayo con lo bares de la zona 16 de julio y las cantinas y discotecas que fueron destruidas, como los boliches denominados: "La Retro", "Kuin", "Cronos", "Nueva Belén" fueron asaltados por los vecinos y todas sus cosas y pertenencias fueron sacadas afuera (a la calle) —sillones, parlantes, mesas, letreros y otros— para ser incautados y quemados, esto se debió a causa de la frecuente delincuencia que opera en las noches por dicho Distrito Zonal y además que existió una calentura de los vecinos por que sus hijos de los padres de familia tomaban muy a menudo lo que produjo un "empute vecinal"(1).
(1) más información sobre este tema en el portal WEB: www.redalterna.umsa.bo
Amor y deseo son dos cosas diferentes; que no todo lo que se ama se desea, ni todo lo que se desea se ama
Cervantes
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(*) es periodista independiente
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