Una noche de primavera, que sumergida a la diversidad y un cambio climatológico único que "solo se da en la sede de gobierno", entre llovizna y granizada, adornada de música y chicas bonitas, entre parejas y personas que obsesionadas en obtener un poco de esparcimiento, buscan un lugar propicio para compensar el cansancio de la semana y recargar energías positivas. Uno de esos fragmentos y suburbios en la ciudad de El Alto, son los bares que se encuentran cerca a la Universidad Publica y Autónoma de El Alto, precisamente a pocos pasos de llegar a la pasarela, en plena carretera, donde los mini buses y micros trasladan a la gente rumbo a Río Seco, Villa Tunari, San Roque y Santiago de Seke.
Pues, ese espacio es donde muchos estudiantes de la UPEA, se sumergen en busca de una noche de pasión, diversión y entretenimiento, en medio de música, cigarros, alcohol y cerveza.
Y lo peor es que, la Alcaldía de la ciudad de El Alto instruyo a sus efectivos policiales verificar el cierre de los bares y cantinas, pero, este hecho "solo fue un teatro", para que la población piense que los bares y cantinas definitivamente ya no funciona en El Alto, ¡algo totalmente falso¡ "es como un circo", para disimular y camuflar las cosas que se hacen por la noche en plena ciudad universitaria.
"se puede ingresar, un momento por favor…" (la persona que esta en la puerta del bar observa), mira atrás y adelante (norte y sur), y un informante (o trabajador del Bar) se encuentra en la esquina controlando que la policía se halle a muchos metros, para luego, las personas que esperan en la puerta ingresen con mucha discreción (sic), circunstancialmente los sujetos entran a las Discotecas (como la Llave, la Clave, Yhelsis, Súper Auto, Whisllas), para sumergirse y engullir alcohol hasta que las velas no ardan.
Las cosas son totalmente indignantes, cuando la policía debería hacer su trabajo de controlar, solo se concentran encubriendo y engañando a la población, y los "más malignos y malandrines de los dueños del bar que hacen lo que les dá la gana".
Hasta cuando seguiremos soportando este tipo de actitudes "estupidaz e imbéciles" de unos y otros, o será que la única solución es que los bares de de Villa Esperanza, sufran una reverenda paliza, con el asalto y expropiación de sus pertenencias para que luego sean destrozadas y quemadas.
El que deja de ser mejor a cada paso, simplemente deja de ser bueno
Oliver Cromwell
Por: Alberto Medrano
Correo electrónico: medranoprensa@gmail.com
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