En El Alto, capturan a monreros liderados por dos extranjeros

Archivo. Los delincuentes fueron conducidos a la FELCC de El Alto.

Página Siete  / La Paz
La fuerza anticrimen de la ciudad de El Alto detuvo ayer a dos bandas de monreros: una era liderada por un argentino y la otra por un peruano.  La primera se dedicaba a cometer crímenes en casas particulares y la segunda se especializaba en domicilios de policías y militares.
Efectivos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC)  investigaron por varios meses, en coordinación con el departamento de Inteligencia, para dar con el paradero de estas dos bandas criminales.
El grupo que más llama la atención de la institución del orden es el conformado por  tres personas:  un peruano y dos bolivianos. Esta banda   se  inclinaba por el robo de domicilios ocupados por policías o militares.
Los implicados fueron capturados ayer  en la zona Cosmos 79 de la urbe alteña. Según las  investigaciones preliminares de la fuerza anticrimen, estas personas  preferían estas viviendas porque después usaban sus uniformes, grados, distintivos y armas de fuego  para cometer otros delitos.
Ellos identificaban a sus  víctimas por los uniformes, los seguían a sus domicilios y vigilaban los movimientos de los miembros que habitaban en los inmuebles donde después perpetraban los robos.    
Este grupo criminal  estaba liderado por el peruano Jhon  B., le seguían los bolivianos Alfredo M.  y  Gloria  T., ésta última registra antecedentes penales por robo, por lo que las autoridades judiciales establecieron  detención domiciliaria, la que quebrantó.
  Según información de la Policía existen varias víctimas, pero hasta el momento sólo apareció  un afectado, quien pertenece a las Fuerzas Armadas y que denunció  el robo de su arma.
"Han sacado todo de mi vivienda en Río Seco, acabo de reconocer al robusto, estaba por mi puerta  merodeando, ellos me robaron mi arma de fuego", dijo el militar que prefirió el anonimato.
Se espera que en los próximos días otras víctimas presenten sus denuncias sobre el robo de sus armas, porque los implicados cometían más atracos con ellas.


La segunda banda estaba liderada  por el argentino Rubén  B., alias el Chancho Darío; y los bolivianos Leonardo F. y Luis P. Éstos fueron capturados en la plaza de la zona Ballivián cuando planificaban cómo realizar su siguiente golpe.
Los acusados robaban viviendas particulares, previo seguimiento planificado. La característica de este grupo  es  que planificaban con cuidado sus asaltos para apoderarse de grandes cantidades de dinero.

Son autores de un robo ocurrido el 8 de enero, cuando ingresaron a una casa en Villa Tunari y sustrajeron 180.000  bolivianos, joyas de oro, mantas de vicuña, garrafas, televisores y otras pertenencias de valor. El último golpe lo realizaron el 5 de febrero en la avenida Litoral, cuando interceptaron a una camioneta de una empresa de calaminas y sustrajeron 5.000 dólares.

Las características  de la operación
Vigilancia  Los delincuentes vigilaban con mucho cuidado a sus futuras víctimas. Conocen la ubicación de su domicilio,   la rutina diaria de todos los miembros que viven en el inmueble,  las vías de escape, además de conocer la mejor hora  para cometer el atraco.
Reincidencia  Según un informe de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, la mayoría de las personas que se dedican a cometer estos delitos son reincidentes. En 2013 se capturó a una banda de tres monreros quienes tenían más de 60 antecedentes por el mismo delito.

Fuente: Página Siete.